sábado, 2 de abril de 2011

Pánico

La mejor conquista se logra por medio del convencimiento

Hoy, una amiga me ha enviado un e-mail con un curioso asunto: “por si acaso”. En el texto se instaba a que en los próximos días se saliese a la calle con paraguas para prevenir la lluvia ácida que está llegando de la central de Fukushima, tristemente famosa ahora.

De repente me vienen a la memoria esas imágenes de las películas del medievo, donde las personas, más llenas de fe que de cultura, se lanzaban a recorrer los caminos anunciando el fin del mundo y aconsejando la redención pecaminosa que ya entonces era abundante.

Hoy en día, esos otros gurús de la información, ignoro si de forma intencionada, morbosa o tan sólo por que es lo que se lleva, nos anuncian que viene el hombre del saco, hoy convertida en radiación mortal procedente de las centrales nucleares…

Ya nadie se acuerda de los muertos del terremoto, del tsunami, de las catástrofes de Haití, de Chile, de China, o el terrible tsunami de diciembre de 2004. Tampoco hay mucha expectación en esas guerras olvidadas donde hoy, excepto Libia y Sierra Leona, parece que no le importan a nadie… Ya nadie se acuerda de todos esos conflictos menores de decenas de lugares en el mundo donde cada día mueren, son mutiladas, perseguidas, violadas, torturadas y vejadas, cientos de personas inocentes

Estos días, la morbosidad sigue estando en la mano del hombre… “que viene el coco y nos come a todos”… “que viene la radiación!!!! Moriremos todos!!!”… aunque sea por la teoría, todos podemos imaginar lo que en un lugar concurrido puede pasar si alguien, de repente, grita “fuego”…

No digo que el desastre (desastre, insisto) de Fukushima sea un tema baladí… pero no comparto que el desastre sea mayor o menor que cualquier otro a los que hemos de afrontar todos los días… a diario, mueren más personas en accidentes de coches, o por fumar, que las que mata la radiación incontrolada en un año… y sin embargo eso no es noticia… o tal vez, sólo tal vez, eso no es importante…

No me gusta la energía nuclear, pero tampoco me gusta ver mis bosques aniquilados y sustituidos por molinos que produzcan energía eólica… no me gustaría ver los pastos secos reconvertidos en inmensos espejos que produzcan energía solar y dejen yermos los campos… Todo tiene ventajas e inconvenientes

Así pues, creo que en el fondo cada cual arrima el ascua a su sardina y cada cual defiende sus intereses sin tener en cuenta el bien común… y es que como en el medievo, algunos cogen sus ideologías y las lanzan intentando convencer a todos de que el fin del mundo se acerca… y por lo tanto, hay que arrepentirse…

El fin del mundo, sucederá, justo, el día de mi muerte… ni antes ni después… al menos para mí, claro… así que aprovechando que la vida son dos días y uno lo pasamos durmiendo…. ¿voy a pasar el otro con miedo??? Ni de coña, señores… ni de coña… y es que a pesar de que el mundo tenga mucho que mejorar, hay otras muchas, muchísimas cosas (y personas) que empujan todos los días con ánimo y optimismo…

Pues eso…

1 comentario:

Coronita de reina dijo...

Me parece inadmisible que este comentario haya pasado desapercibido a mis ciegos ojos...
Si queremos/necesitamos energia tendremos que pagar un precio.. y aunque tampoco a mi me gusta la energia nuclear, reconozco que cuando pongo en marcha la lavadora, no discrimino de donde viene la energia que me quita trabajo..
En fin,creo que, todos adolecemos de la misma falta de memoria.
Un beso energizante