miércoles, 25 de agosto de 2010

Incendio

Es más fácil creer las historias ajenas que crear las propias

Las noticias informaron sobre el incendio… decenas, cientos, tal vez miles de hectáreas arrasadas por el fuego… A Epifanio no le importaba… Dos hidroaviones, tres helicópteros y cientos de efectivos humanos intentaban, no sin mucho esfuerzo, poner freno a aquella tragedia… A Epifanio no le importaba… Un Parque Nacional de cuidada belleza y regido por vegetación de esa denominada “protegida” por su rareza y escasez, así cómo los animalillos que de ellas se nutrían, fue también mordido y devorado en parte por el fuego que parecía no saciarse de todo lo que iba encontrando a su paso… A Epifanio no le importaba

El pequeño huerto de Epifanio fue de los primeros en sucumbir a la voracidad de las llamas y toda su pequeña cosecha, su modo de vida, su futuro, no sólo para ese año, si no para muchos más, se había quemado en apenas unos minutos… El huerto, otrora frondoso y palpitante, se había transformado en una superficie socarrada, donde la las formas de verduras, hortalizas y frutales, habían sido simplemente arrancadas de cuajo y cualquier ligero vestigio que ellas quedasen, quedó cubierto por la ceniza que el propio follaje había dejado… A Epifanio, eso es lo único que de verdad le importaba.

Con lágrimas en los ojos, y aún con el suelo caliente, aún con el olor a humo que llegaba del incendio enloquecido y despiadado, Epifanio se acercó a su casa, cogió los aperos y regresó para remover la tierra, mezclando la ceniza con la tierra, sin esperar el barbecho y comenzó a trabajar…

Una semana más tarde, el tremendo incendio fue declarado oficialmente extinguido… A Epifanio no le importaba… Ese mismo día, en el huerto de Epifanio, germinó la que fue la primera semilla de su nuevo huerto… A Epifanio, eso es lo único que de verdad le importaba.

lunes, 23 de agosto de 2010

Verano

Una medio verdad, siempre será una mentira. Una medio mentira, nunca será una verdad.

El sol se pone en oriente, despidiéndose de una resplandeciente Selene que descarada y casi arrogante, se deja mostrar en su plenitud. Lentamente, sin prisa, el azul celeste comienza a tornase oscuro y el brillo de la luna que a la luz del sol era casi imperceptible, llena de brillos plateados el opuesto horizonte del ocaso…

Un avión cruzó por delante de tan excelsa figura dejando una estela de vapor que se entremezcla con la bruma del anochecer… En la lejanía de la ciudad, el cielo oscuro comienza a teñirse con pespuntes de lejanas luces brillantes…

Tiempo de cosecha… la noche explota en luz… la vida sigue… inexorable.

martes, 17 de agosto de 2010

Caramelos

Ama igual que lo hace el río.

Supongo que la mayoría sabe que la denominación de “caramelo”, se refiere al azúcar que se ha fundido con el calor y que al volver a enfriarse se endurece. Este principio químico que no viene al caso, ha dado lugar a esos dulces que todos conocemos bajo el común nombre de “caramelos” y cuyo principio activo siempre ha sido el azúcar. Luego, se le han ido añadiendo condimentos, sabores, conservantes, y otra serie de sustancias que le han dado la diversidad que todos conocemos… incluso ahora hay caramelos sin azúcar… o lo que viene a ser lo mismo, caramelo sin caramelo (azúcar fundido) y están tan ricos!!!

Me pregunto si eso no nos pasará igual con la felicidad… y es que tal vez a las cosas simples de la vida, les hemos aliñado con tantas esperanzas en las grandes y magnánimas cosas que nos ha de traer la vida que no somos capaces de disfrutar de esas otras, más pequeñas y menudas… y es queremos encontrar ese caramelo tan perfecto y sano que olvidamos el propio caramelo… y así, poco a poco, buscamos realizarnos cómo personas y comenzamos a trabajar, a participar en ONG’s, a configurarnos nuestras propias ideas en función de lo que los demás nos cuentan, a construir una pareja o una familia y a forjarnos dentro de una sociedad que cada vez tiene más “añadidos” y menos “azúcar”… No sé, ciertamente, si el secreto de la felicidad es simplemente levantarse por la mañana, mirar el horizonte y descubrir que el sol sale despacio… disfrutar de ese momento entre otros muchos que la vida nos entrega sin más… tal vez muchos de vosotros pensareis que es un momento estupendo, pero cuantos de nosotros realmente lo hace??? Y por qué no??? Cuantos de nosotros está tomando caramelos sin azúcar buscando el dulzor???

domingo, 15 de agosto de 2010

Viento

Tal vez la vejez es ese momento en que nos gusta más disfrutar de lo hecho que de lo que nos queda por hacer

El viento es algo tan sencillo cómo necesario, que nos refresca, nos incomoda, nos causa cosquillas u origina tragedias… vientos del norte y del sur, del este o el oeste, e incluso vientos con personalidad propia de tal índole que ya poseen nombre propio cómo el Siroco o el Mistral…

Pero todos ellos tienen en común que traen o llevan cosas… cómo en la célebre película de “Lo que el viento se llevó”. El viento se lleva todo lo que deseamos que se lleve??? Nos trae todo lo que deseamos que nos traiga??? Ni aún los aromas más sencillos nos son traídos por él, ni los más pestilentes olores son barridos por él…

Y sin embargo el viento siempre es bienvenido… es necesario…


martes, 10 de agosto de 2010

Caravelle

Si todos tenemos razón, es por que hay mucha o es poco valiosa

Reconozco que no soy excesivamente cuidadoso a la hora de ponerme al volante y doy por sentadas demasiadas cosas. No tardo mucho tiempo en tomar la autovía y es casi un acto tan reflejo que apenas me fijo en otra cosa que no sea ponerme el cinturón de seguridad

Sin embargo, una vez llegada a la autovía, es cuando miré por los espejos y fue ahí cuando en el retrovisor exterior izquierdo, vi la imagen de la “Caravelle” negra que llenaba todo el campo de visión. Por la imagen, parecía que estuviese a no más de 30 cms de mí y reconozco que me asusté al verla ahí.

Intenté separarme un poco echándome lo que el ancho del carril me lo permitía, hacia la derecha, e incluso reduje un poco la marcha para me adelantase cómodamente, pero la “Caravelle” seguía ahí, manteniendo mi mismo ritmo y distancia…

Es una situación que no me gusta mantener, ya que me gusta viajar cómodo y tranquilo, relajado y comenzaba a ponerme tenso y hasta algo asustado por que podría desencadenar un accidente si se mantenía tan cerca de mí.

Reduje y apreté el acelerador, el turbo empezó a funcionar y rápidamente me situé rondando los 160 Kms/h y al mirar, ahí seguía la furgoneta negra, cómo si se tratase de una parte fija de mi propio vehículo. Me asusté mucho, lo reconozco… me vino por unos segundos la imagen de la película “El diablo sobre ruedas” (Duel en inglés, uno de los primeros trabajos de Spielberg, que de paso recomiendo), así volví a acelerar hasta sobrepasar los 190 y la “Caravelle” no cedía un centímetro… Era casi imposible que pudiese llevar mi ritmo, pero cada vez que miraba al espejo, ahí estaba…

Un desvío a una zona de servicio, yo iba demasiado deprisa, la salida era de un carril, así que en apenas unos segundos, reduje de sexta a tercera, pisé el freno, un fuerte volantazo a la derecha y enfilé la salida con un riesgo extremo. El coche derrapó y un rápido movimiento de volante consiguió enderezarlo. De nuevo un pisotón al acelerador y el chirriar de las ruedas evitó la salida total, aunque a los pocos metros, otra vez a tocar el freno, controlar la dirección y salir de allí para poder controlar el vehículo… no más de cien metros y llegué a la explanada llena de gravilla que saltaba en todas direcciones bajo el paso de las ruedas aún aceleradas.

Un frenazo hasta dejar el coche en mitad de la explanada, el corazón que se había desbocado y las piernas que no dejaban de temblarme… El coche se caló y poco a poco fui recobrando la realidad mientras veía a la gente que salía del bar con caras de asombro… Miré de nuevo y ahí seguía la “Caravelle”… miré por el cristal, y no había nada, no había nadie… me bajé del coche y seguía su imagen en el espejo… una simple pegatina que alguien había adherido al cristal…

sábado, 7 de agosto de 2010

Roble

La vida es un viaje imposible de planificar

El robre es uno de lo árboles más representativos de la cuenca mediterránea. No es en absoluto un árbol elegante, ni esbelto, ni vistoso… los robledales suelen estar marcados por marañas de vegetación y su fruto, aún siendo comestible (la bellota) es generalmente despreciado por los hombres que han adquirido mejores hábitos

Sin embargo, el roble es un árbol que tiene unas cualidades que le hacen, casi imprescindible… su madera, de excepcionales características, es sin duda la más apropiada para la fabricación de toneles y barricas; también es una de las más resistentes y por lo tanto usadas en la construcción naval y casi la única que durante años se usó en las traviesas de los ferrocarriles por su resistencia a la dilatación.

De su corteza se pueden extraer algunos elementos químicos usados en farmacia y en la industria química; la bellota es casi imprescindible para el engorde del cerdo ibérico y fabricación de piensos para animales; los sobrantes de su madera, dura y de gran calidad, se utiliza cómo combustibles en chimeneas y hogares…

La vida del Roble es larga y por lo tanto su crecimiento lento, y durante siglos ha forjado historias y leyendas mágicas, tanto así que el famoso “Árbol de Guernica”, no era otro que un vetusto roble y bajo el cual grandes señores, reyes y reinas juraron respetar fueros y leyes…

De una simple bellota, nace un hermoso roble… pero un día, en cualquier lugar, un pequeña chispa y un fuego devorará lo que el tiempo se empeña en ir construyendo… apenas unos minutos y todo será baldío… excepto, tal vez, una bellota.. una simple bellota y el proceso se repite nuevamente, con calma, con tiempo, con dedicación…

miércoles, 4 de agosto de 2010

Fusilamientos

Algunas veces la realidad mata los sueños… algunas veces eso es llorar

Aún no había amanecido y ya se me llevaban por el callejón… el patio, amplio, ya acogía a varias personas y en el centro la fila de soldados perfectamente uniformados y en estado de revista, aunque creí divisar en sus ojos un cierto tono de tristeza… Tal vez no hacemos todo lo que queramos en la vida…

Me colocaron en la pared, marcada ya por incontables impactos y oscurecida por la sangre de los que me precedieron… Me pusieron una capucha y sentí los pasos que se alejaban… sabía que estaba solo…

-“Apunten al corazón” – gritó el sargento…

Que ilusos… mi corazón no lo tenía yo, pues se lo regalé a ella hace ya mucho tiempo…