sábado, 22 de mayo de 2010

Vegetación

Los sueños son la más tenue, pero firme luz, que alumbra nuestro paso en el oscuro camino de la realidad

Hoy, en una de esas conversaciones filosóficas con una amiga, donde en lugar de encontrar respuestas se crean más preguntas. Comentando el tema de la belleza, se hacía una extraña comparación de dos entornos que constan de los mismos elementos. Por un lado, el bosque. ¿Quién podría decir que el bosque no es hermoso??? No hablamos de ese bosque rectilíneo y ordenado, fruto de la reforestación, si no de ese otro bosque primario, donde la vegetación es variada y autóctona y cubre prácticamente cualquier lugar disponible; ese bosque donde el sol queda alto y la humedad es constante; ese bosque donde el caos de una silenciosa lucha por sobrevivir, ha creado la belleza virginal que demuestra que no hubo nunca intervención antrópica; ese bosque que existe sólo, tal vez por pura casualidad


Por otro lado, casi en un término opuesto, está todo aquello que el hombre crea… Tal vez los jardines sean lo más significativo para este ejemplo… Los jardineros preparan el suelo, seleccionan cuidadosamente las plantas y se esmeran en que su crecimiento y desarrollo sea el mejor posible, y al poco tiempo, el jardín estalla impregnando todo de color, frescor y aroma…

Ambos, son hermosos de por si, y ambos necesitan de tierra, sol, agua y tiempo… ambos nos gustan y embelesan, y en ambos el hombre, el ser humano tiene mucho que ver. En el bosque, por si interviniese acabaría con esa belleza natural, y en el jardín, por que si dejase de intervenir, también acabaría esa belleza artificial

Creo que más o menos podría estar claro, pero si esa misma intervención humana la aplicamos a las relaciones sociales o personales… tal vez cuando creamos una sociedad, y no somos capaces de cuidarla, esa sociedad se marchita, se pudre, se empobrece, se muere… si por el contrario la sociedad que funciona nos empeñamos en mejorarla, en quitar de aquí para poner allá, en cambiar unas cosas por otras… tal vez esa sociedad pierda su hermosura natural, y termine siendo mustia y triste…

Al hablar de sociedad, es posible que muchos pensemos en grandes civilizaciones, en países grandes o pequeños, en ciudades e incluso en pueblos… ¿por qué poner ahí un límite??? Sigamos descendiendo hasta nuestro entorno laboral, nuestros compañeros, nuestros amigos, nuestra familia, nuestros hijos, nuestra pareja…

“Solamente aquél que contribuye al futuro tiene derecho a juzgar el pasado” (Nietzsche)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Aunque admiro profundamente el trabajo de los jardineros, la madre naturaleza me deja boquiabierta cada vez que doy un paseo por los bosques de la Patagonia.

Me gustó mucho el paralelismo que hiciste con la sociedad. Y sí, cada uno tiene que considerar su granito de arena.

Un abrazo =)

La jardinera fiel dijo...

Me gusta lo dices búho, pero algunas veces me gustaría saber lo qe realmente deseas decir
Un besazo

Unknown dijo...

la jardinera... fiel... te tiene caladito... ja, ja, ja.

Bueno...que las cosas "no caen del cielo" y hay que currarselas... sea sociedad, marido, hijos, trabajo, democracia, política...

y ese currar tiene que tener moral y ética y límites...

Un beso.. sin saber si es eso lo que decías, pero si sabiendo que es lo que yo quería decir, ja ja.

Tu ultimo comentario en mi blog, sobre el islam de verdad que no me enteré de nada, ya me contaras..

Un beso... desde el jardin de mis sierras que es tipo salvaje.

Mariana dijo...

"...mirenme, soy feliz entre las hojas que cantan, cuando atraviesa el jardín, el viento en monopatín..."

Hacer jardinería es maravilloso, los bosques que no la requieren son milagro...

Lucy, deja de pasear por los bosques...le lobo está en vos!:D

Los búhos patagónicos, que son varios en la especie...alguno en peligro de extinción están allí, nos miran....giran y giran mientras nosotros creemos ir hacia donde queremos.

saludos por allí :)