sábado, 7 de marzo de 2009

Medinaceli

Seguramente, dentro de esas tradiciones de lo que se ha dado en llamar “la España profunda”, existe una peculiar en Madrid, donde cada viernes, y sobre todo, el primer viernes de marzo, católicos creyentes y seguramente practicantes, se acercan hasta el famoso Cristo de Medinaceli, en su basílica no muy lejos del Congreso de los Diputados.

Una fila, casi eterna, de personas no muy jóvenes ya, se pasan largas horas y es una expresión literal, bajo una climatología que suele ser caprichosa y no siempre benevolente, y que llegan con una inmensa devoción a besar los pies de la figura.

Cuenta la tradición que hay que pedir tres deseos para que al menos uno se cumpla... pero curiosamente, la mayoría de aquellas personas no van por ellas, si no que sus peticiones se apoyan la mayoría de las veces, en los demás… salud para su hijos, trabajo para su pareja… y tal vez, alguno de ellos, acudan sólo para agradecer algún favor concedido…

Esta tradición, aparada en la fe católica, a pesar de que se ha cebado en el culto a una figura concreta, no debe sorprender a quienes profesan cualquier tipo de religión ya que con independencia del dios en el que se crea, en todas ellas hay rituales variopintos que bien para contentar a ese dios, bien para pedirle favores, o bien para agradecérselos, la gran mayoría conocemos celebraciones que a pesar de que no entendamos, solemos respetar (o al menos, así debería ser)

Todo esto, viene a cuento de que no hace muchos días, comentaba con alguien sobre una serie de TV que llegué a ver hace ya años: “Kung Fu”, interpretada por un casi desconocido David Carradine. Aquella serie, me descubrió que los valores éticos y morales, no se basaban en una religión concreta, si no en la convicción de los valores que nos aporta… Dicen que la fe mueve montañas, y que todos nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena…

Todo esto viene a cuento por que hoy en día no sé si estamos perdiendo los valores éticos que una sociedad aconfesional se empeña en mantener al margen de la propia ley… Ignoro si los valores que podemos dar a nuestros jóvenes sobre la violencia, son aquellos que nosotros teníamos antaño, basados, también es cierto en algo de miedo, al castigo físico cuando éramos más pequeños o con el infierno cuando éramos mayores…

No sé muy bien que valores puede tener un joven que al discutir con su madre, esta le da un bofetón y por ese acto, ha de estar unos días en la cárcel… ignoro qué valores pueden adquirir nuestros jóvenes que se relajan en sus estudios, hacen novillos, cometen pequeños hurtos para mantener sus cada día más amplias necesidades y son los padres quienes han de responder a la justicia por que ellos son menores de edad

Reconozco que me he criado rodeado y educado en una fe que ahora tal vez no me convence, y no he sido ni ortodoxo ni practicante, ni tampoco he aceptado las normas dividas impuestas por los hombres, pero las bases de esa creencia, me ha dejado unos pilares morales que han ido forjando mis valores básicos de lo que yo entiendo como valores mínimos que permiten distinguir lo que está bien y lo que está mal, y a pesar de que no coincidamos en algunos límites de lo es ello, creo que los valores básicos de la convivencia, el respeto y la igualdad, están ahí, aún escondidos…

3 comentarios:

Anónimo dijo...

A mí me criaron como católica. Iba a misa, a catecismo, a acción católica y a escuela de monjas. Cuando empecé el secundario comencé a cuestionar ciertas nociones. Una vez en la universidad, abrí mi mente, por así decirlo y ahora sólo creo en la energía de la naturaleza. Todas las religiones tienen sus mitologías inventadas por el hombre. Y fueron esas ideas las que nos alejaron de la comunión con el medio ambiente. La religión nos acostumbra a pedir, a esperar que todo llegue de arriba. ¿Y nosotros? ¿No tenemos que hacer nada para lograr lo que queremos o lo que necesitamos? En verdad es un tema muy controvertido.

Unknown dijo...

Magnifica entrada... sin duda.....

Los valores.... los principios.. la ética y la moral.. siempre sirven como limite para nuestros actos y como referencia a la hora de tomar decisiones.. acertadas.. no sólo para nosotros .. sino para nuestro entorno.. no tienen por que ser necesariamente religiosos, pueden ser ideológicos... históricos... antropológicos... filosóficos....allá cada uno con su manera de caminar en la vida.. pero .. teniendo presente.. que el norte es ser mejores cada día... todos... con y en nuestro entorno.. planeta tierra..

Esto no quiere decir que nos eximan de cometer errores.. no pero.. si al menos si los cometemos... aprender a superarlos en eso que se llama bien común... tan denostado hoy.. en nuestro relativismo imperante.....

... Y no, no todo es relativo.... ni todo vale... ni la falta de límites da mas libertad... no hay mayor libertad.. que la de estar en paz con uno mismo y con su entorno.


Un beso desde desde unos principios heredados.. y aceptados... despues de elaborarlos.

Luna Azul dijo...

Convivencia, respeto e igualdad buenos valores para ir caminando por la vida. Hoy en día parece que impera el todo vale, el yo soy libre para hacer o decir lo que quiera. Bueno el tema da para muchísimo y esto es sólo un comentario.
Un abrazo