jueves, 26 de febrero de 2009

Verdad

Siempre me ha gustado la sinceridad, ya que como dicen, se puede llegar a cualquier parte con la verdad por delante.

Así, he estado presumiendo de mi carácter durante mucho tiempo y sobre todo con mis compañeros de trabajo, con los que me paso la mayor parte del tiempo, a los que increpaba para que fuesen sinceros en sus conversaciones conmigo.

Hace pocos días, Gonzalo, mi compañero de siempre, me dijo que estaba enamorado de mí.

Desde entonces, creo que no es tan bueno ser completamente sincero... Ahora, Gonzalo y yo no nos hablamos.



8 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola! He leido tu post. Y bueno, aunque es una reacción común, sin embargo, me sigue sorprendiendo que dos personas dejen de hablarse porque una le ha dicho a otra que está enamorada de ella. No sé, si te hubiera insultado o te hubiera dicho algo feo...lo entiendo. O te resulta un insulto que esa persona se haya enamorado de tí? O quizá lo que te molesta es que haya sido sincero??

Es dificil tolerar el rechazo cuando nos rechazan, pero también es difícil tolerar la atracción que provocamos a veces en otras personas.

En cualquiera de los dos casos, hay que aceptarlo, controlarse y asimilarlo si queremos ser personas coherentes y maduras.

Dejar de hablar a alguien porque te haya rechazado (si lo ha hecho respetuosamente) o porque te ha dicho que está enamorado de tí (si lo ha hecho respetuosamente) solo demuestra infantilismo e inmadurez.

Y además: cómo crees que se sentirá ahora esa persona, que se hizo totalmente vulnerable al ser sincera contigo???

Anónimo dijo...

Menuda chapa te echao, ahora que releo el comentario. Nada mas lejos de mi intención, solo reflexionaba en voz alta.
He leído parte de tu blog y me gusta.

Un saludo.

El búho rojo dijo...

Los ojos sólo ven aquello que miran

No he querido (raramente lo hago) reflejar algo mío personal, si no que sólo pretendo plasmar lo que creo que son reacciones humanas, en este caso, sobre quienes presumimos de la verdad, y luego no nos gusta que nos digan que nos huelen los pies, por ejemplo... Sólo pretendo que sea una imagen dentro de un espejo

Gracias por tu comentario y pasa siempre que desees

Ericarol dijo...

jajajajajajaja
cada día me gusta mas leerte. Es que ahora le agregas tu toque de sinceridad. Pobre Gonzalo!!! Dale una oportunidad, no dejas de ser mas hombre porque ese hombre se te haya declarado.
te cuento un secreto? ya se que te va a sonar mal, pero casi no tengo amigos en guatemala, porque cada vez que me preguntan "y te gusta vivir aqui" digo la verdad, digo que no, y eso le cae pesado a las personas....bueno, yo simplemente no puedo decir mentiras, no puedo....besos grandotes!!!!

belona dijo...

Si eres sincero no estás actuando como tal. Pedías sinceridad, él te ha dado sinceridad y ahora la rechazas. ¿No es mejor seguir con tu sinceridad, hablar con él y decirle lo que opinas sobre el tema?.

Se puede decir que te huelen los pies, pero hay muchas formas de decirlo, no crees?

Isabel dijo...

Me paro a comentarte esta entrada tuya después de leer las varias que tenia atrasadas...
Me ha hecho sonreír porque, tras leer los comentarios, me doy cuenta que seguramente somos muchos a los que se nos ha malintepretado a través de nuestros escritos.
No sé la razón del porqué las personas solemos ser tan literales.
Es verdad que no siempre los demás entienden lo que queremos expresar,seguramente porque no expresamos bien algo o damos pocos detalles al respecto;en este caso se podría entender la historia como real,ya que no aportas ninguna información sobre si es ficticia o no,sin embargo lo que me llama la atención en verdad es la celeridad que tenemos para juzgar,eso sí que me parece mucho más grave.
Lo fácil que es hacer juicios erróneos,la verdad...

Esto me lleva a la conclusión de que deberíamos ser más concretos en nuestros escritos y por otro lado mucho más comedidos y reflexivos en nuestras conclusiones.
Mesa de camilla nuevamente ,amigo,jaja.
Ya la estaba echando en falta...
Ah, una última cosa(¡por fin!),cada día escribes mejor,Pablo.Besos. :-)

Unknown dijo...

La sinceridad.. tiene que ir acompañada de otras cosas.. educación.. tacto, intuición, empatia, rabia, no sé...

Me gusta la sinceridad siempre que no se torna agresiva... y que yo pueda digerirla.. muchas veces... su digestión requiere tiempo.. y salud mental.. que no siempre se tiene.

Un beso

Luna Azul dijo...

Lo bueno que tiene llegar tarde es que ya está aclarado el asunto, si no hubiera pensado también que era literal jejeje.
Pobre Gonzalo, él que siempre te oyó decir que te gustaba la sinceridad y cuando se decide a ser sincero contigo, vas y lo rechazas.