domingo, 25 de enero de 2009

Riesgo

Haciendo una rápida revisión de los canales de la TV a última hora de la noche (lo que se conoce como “zapping”, vaya), o tal vez a primera de la madrugada, me encuentro un programa donde un padre, ahora transexual, se quejaba de que la justicia le ha reducido el horario de visitas a su hijo a tan sólo dos o tres cada quincena.

Ignoro que es lo que causa esa “limitación”, pero se me ocurrió pensar y retroceder en el tiempo… Quiero suponer que esa persona, hace unos años, cuando se casó con una mujer y decidió con ella formar una familia, tendría unos sentimientos de amor o al menos de cariño hacia esa persona…

Supongo que con el tiempo se dio cuenta de que dentro de él había algo que no terminaba de encajar y de alguna manera, toma la decisión de hacerse transexual…

Es evidente que esta última decisión, incide en la vida de su ahora ex-mujer que decide romper su relación de pareja…

Las decisiones que se toman en un momento dado, tienen sus consecuencias y no podemos hacer alusión al que “nada ha cambiado”. Cuando decidimos empezar una nueva relación de pareja, de amistad, un trabajo, cambiar de casa o simplemente irnos de vacaciones, son decisiones que implican responsabilidades y no podemos agarrarnos al “todo es como siempre”. No, por que siempre hay algo que cambia (¿efecto mariposa???), no todo es como siempre… es más, me atrevería a decir que todo es diferente… Si somos protagonistas de nuestra vida, no podemos esperar que a cada cambio en nosotros, todos se adapten y acepten ese cambio como si “nada hubiese pasado” para que podamos seguir escribiendo el guión que se nos antoje…

Nuestras decisiones, siempre son arriesgadas, mas, si no las tomamos, nunca avanzaremos…

“Lamento mucho los errores cometidos, pero lamento aún más, aquellos que no tuve oportunidad de cometer”

5 comentarios:

belona dijo...

Creo que tienes mucha razón en todo lo que has dicho, en cuanto a las decisiones que se toman, pero no creo que ésto defina al caso de esta persona que reclama ver a su hijo.

PIZARR dijo...

Hola Buho, lo primero decirte que si sigo aquí como dices es tan solo señal de que tengo que continuar, no me queda otra y de momento acercarme a vuestros blogs y mantener el mio me ayuda a evadirme del resto de cosas que me rodean.

En pocos días tendré que desaparecer forzosamente y se que os echaré de menos.

Respecto a tu entrda, yo vi también ese caso y generó un pequeño debate entre mi hija y yo. Porque es cierto que por un lado estan las personas a las que nuestros actos salpican y por otro nuestro propio derecho a vivir como queramos hacerlo... pero... para mi el pero aqui es demasiado gordo... ese niño, que ahora tiene que explicar que tiene dos madres y soportar quizás la crueldad de otros niños.

No me atrevo a opinar porque es super complejo el tema.

Un ebso Buho

La Guardiana Del Oráculo. dijo...

Tu última frase trae a mi mente aquel texto que empezaba algo así como: Si volvería a nacer cometería más errores..
A veces dar ese paso que es el salto de nuestra vida, no sólo cambia la nuestra, darlo, no darlo? quien puede decidirlo sino un mism@? sólo hay que saber que toda decisión trae consecuencias y hay que ser maduro y responsabilizase, posiblemente sea mejor eso que lamentarse, el acto te lleva a algún lugar, el lamento no.
Besos

Unknown dijo...

Bueno.. Buho, esta vez he de decir que concuerdo.

Es verdad... la más mínima decisión influye y permite cambios inesperados que, lo normal, es que se asuman... pero no siempre es así .... y esperar que las cosas marchen de la misma forma parece ser que es algo que nuestro cerebro reclama, lo dificíl para mi no es no haber tomado esas otras decisiones, sino no aprender de todas las que tomo.... aprender, cambiar y mejorar, que es cuando sinceramente la vida merece la pena.

Un fuerte abrazo

Luna Azul dijo...

Conozco el caso y la verdad es que me cuesta pensar en el niño.
Realmente este hombre habrá pensado seriamente en su hijo cuándo tomó esa decisión?
Un abrazo