sábado, 21 de abril de 2007

Perspectivas

No importa lo grande que sea mi ciudad
No importa lo grande que sea mi país
No importa lo grande que sea el mundo
No importa lo grande que sea el universo

Todo lo que yo desconozco, simplemente, no existe... Que pequeño es mi jardín !!!

lunes, 16 de abril de 2007

cuchillos


La quería... habíamos convivido algún tiempo juntos y no puedo decir que no me importase... pero desde el principio sabía que esto tendría que ocurrir... era su destino y de alguna manera, también era el mío.

Pensé que necesitaría un par de días para preparar todo el material necesario para acabar con su vida... Nunca había matado antes, pero lo había visto hacer tantas veces en la televisión, y lo habíamos comentado en tantísimas ocasiones, que parecía que ya no tenía ningún secreto... Extendí ante mí todos los cuchillos que pude encontrar en la cocina y cogí los de hoja más grande y fuerte. No sé por qué me entretuve durante un buen rato en limpiarlos. No tenía ni idea cual de ellos sería más efectivo para segar su vida, pero desde el primer momento, pensé en el de mayor tamaño. Supongo que por instinto y lógica.

Había comprado una piedra de esmeril y me dediqué a afilar los cuchillos... No pude dormir… durante toda la noche estuve afilando y limpiando, mientras que en un rincón de mi cabeza se esforzaba una y otra vez por nacer, una idea para convencerme de que no debería matarla... pero siempre el mismo argumento: Ella era una cerda...

Pero aún así, algo en mi interior me decía que seguro que habría otra forma...

Antes de que el sol saliese, yo ya estaba en pie... me vestí con calma e intenté mantener la esa tranquilidad y la serenidad de cara al exterior aunque por dentro la sensación de angustia me llenaba casi hasta hacerme vomitar...

Cogí los cuchillos y los envolví en un paño para evitar accidentes, aunque en el fondo pensé que lo hacía para evitar que su hoja, tan cuidadosamente trabajada en la noche, pudiese mellarse y que el golpe no fuese tan certero como debía...

Salí a la calle y aparentemente todo era normal. La poca gente con la que me crucé, me saludó como habitualmente hacía y sus sonrisas denotaban que todo estaba tranquilo… En realidad, nada había pasado aún…

De camino, pensé que no hacía tanto que nos conocíamos... apenas un par de años, y tampoco habíamos tenido grandes problemas ni habíamos hecho nada espectacular... Nuestra relación podría haber pasado inadvertida aun en nuestro pequeño pueblo... pero sí, ella era cerda y tenía que morir... y con ese pensamiento, apreté con fuerza los cuchillos hasta casi hacerme daño en las manos...

Llegué donde ella estaba y abrí la puerta. Sus ojos se posaron en los míos y por un instante, el mundo se detuvo. Saqué el cuchillo más grande que llevaba y arrojé el resto al suelo . Me dirigí sin decir palabra hacia donde se encontraba, y ella, supongo que instintivamente, retrocedió hasta la pared donde comenzó a gritar con desesperación, sabedora de lo que se le avecinaba.

Arrinconada en un rincón, sin posibilidad de escapar, pude sujetar su cabeza y de un golpe certero en el cuello, supe que su vida se iba entre la sangre caliente que fluía de su garganta...

No recuerdo como fue, pero enseguida alguien puso un cubo para recoger la sangre... empezaron a llegar los vecinos y entre todos, cogieron a la cerda y la ataron... la matanza había comenzado y por fin, ese invierno tendríamos alimento... Mis ojos lloraban de pena, pues le había cogido cariño... pero es que teníamos que comer... por cierto, que jamones tan ricos salieron!!!



viernes, 13 de abril de 2007

Anochecer


Anochece… por fin parece que llega la hora del descanso y que la calma tomará el relevo de este absurdo ajetreo que nos obliga a movernos sin interrupción ni descanso para hacernos llegar al punto de partida.

La semana ha sido larga, intensa, dura… el fin de semana, para quienes podemos disfrutar de la deseada opción de no tener que ir al trabajo, se convierte en una meta que, paradójicamente, parece cada vez más lejana.

Anochece… sin querer hago balance. Recuerdo, inequívocamente, y siempre por este orden, lo que me quedó pendiente para el lunes… intento organizarlo mentalmente… imposible, demasiado caos… Pienso luego lo que me espera en casa... pienso en la gente que quiero... pienso en las cosas que me gustan... en mis sueños, posibles unos, imposibles la mayoría... Miro al cielo… el tiempo ha estado revuelto y las nubes campan a sus anchas entre su azul infinito que, continuamente, está limpiando el aire del norte…

Anochece… y el sol, también cansado como yo, se retira de igual forma, para descansar, no sin antes regalarnos una última y fugaz visión del mundo… un mundo distinto… un mundo coloreado de forma espontánea pero repetitiva que usualmente llego a apreciar... Un arte sin artista...

Las nubes, perladas o plomizas,casi siempre regordetas y alogodonosas, adquieren un tono anaranjado en la parte superior y juegan mecidas por el viento, a adoptar caprichosas formas que mi imaginación pone nombres de formas conocidas por semejanza… mientras camino a casa, imagino, enfundado en mi música que me aísla del mundo que quiero compartir, las formas que cada una de ella adopta… se juntan, se separan, se estiran, se encojen…

Anochece… no soy capaz de describir lo que veo… tampoco me importa… lo siento, es algo bello, es algo sencillo, es algo cercano, es algo conocido, es algo cómodo… De alguna forma, siento que fuese un maravilloso espectáculo que me regalan y que tengo la oportunidad de disfrutar…

Reduzco el paso... dejo, por un momento, la prisa de lado y disfruto de los colores, de las formas, de lo simple…

Anochece… y de soslayo miro a la gente que está a mi alrededor… como yo mismo hace unos momentos, apresurada, aislada de esa misma sociedad a la que pertenecemos… sonrío… apago la música y me embuto en los sonidos de la ciudad… tráfico y ruidos… y al poco soy capaz de distinguir el sonido del viento, algún que otro ave cantar… de nuevo el tráfico…

Las nubes siguen, ajenas a todo, con su particular danza con el viento, los colores, y el cielo... El sol, apoyado en el horizonte, pinta todo cuanto alcanza de anaranjados, y se apoya de forma descontrolada sobre ellas, creando un cuadro único del que muy pocos son testigos…

Anochece… busco el descanso en la noche… enfundado de mis recuerdos al aroma del anochecer…

miércoles, 11 de abril de 2007

Héroes

Generalmente, cuando hablamos de héroes, siempre pienso en esos personajes de cuerpos esculpidos a golpe de plumilla y comic, con más que ceñidas camisetas y mallas de dos tallas menores a las necesarias, luciendo unos calzoncillos que no entiendo por que no llevan por dentro...
Nunca me había imaginado esto... y otros muchos más... muchos... muchísimos más...

martes, 10 de abril de 2007

Pasion


Pasión. Muchas acepciones tiene esa palabra, pero intuitivamente, creo que todos entendemos de lo que hablamos cuando decimos que una persona es muy apasionada.

Sin embargo, es posible que esa pasión que se pone en las cosas que se hacen, sea, precisamente, lo que proporciona satisfacción al hacerlas. No quisiera centrarme en esa pasión desmedida que nos muestran historias de amantes, donde incluso la muerte aflora en caso de que no exista una reciprocidad por parte de la persona amada con pasión… Cuando hablo de pasión, hablo de esa otra pasión, más humilde pero no menos importante, que es la pasión por vivir.

No hace mucho estaba observando a un músico callejero que interpretaba una conocida pieza, por lo que inevitablemente, podíamos hacer una comparación entre la pieza escuchada y la pieza recordada. Ambas interpretaciones, eran prácticamente iguales… el músico callejero había llegado a copiar el énfasis, ajeno en este caso, de quien hizo popular esa música. Él no había puesto pasión, si no que simplemente, interpretaba la obra tal y como era conocida.

Hoy, leí en el periódico que por esas cosas de la publicidad, la estadística o cualquier otro experimento social, un virtuoso del violín, tocó durante unos minutos en el metro de Nueva York con un auténtico “Stradivarius” sin que apenas nadie le prestase atención… Supongo que tampoco el público en este caso pondría pasión por escucharlo (Siempre está la opción de que en el fondo, no “entendemos” de arte tanto como presumimos, o bien que en el metro, aunque sea en N.Y. todo el mundo va con prisa y no nos paramos para nada)

Supongo que la mayoría de los artistas, incluidos esos anónimos escritores que leo casi a diario (bloggers, como denominan algunos, escritores, como me gusta definirlos) lo hacen por cientos, miles de motivos distintos. Pero en casi todos, sea con exquisito gusto o con desordenadas palabras, frases sin sentido, y falta de cordura, me trasmiten una pasión en sus escritos (posts, como denominan algunos, escritos, como me gusta definirlos) que se percibe una idea de lo que quieren reflejar sin necesidad de terminar ninguna frase apenas (y si no es así, lo siento, pues estoy equivocado y no me he enterado de casi nada, como los usuarios del metro de N.Y.)

lunes, 9 de abril de 2007

Verdad


A tenor de algunos comentarios dejados en mi anterior opinión sobre la Fe, donde aparece la contundente palabra "VERDAD", quisiera intentar enlazar mi opinión pero no en un comentario aislado, pues entiendo que es un tema tan amplio que no puede "tocarse" sólo de soslayo, si no en una intensa disertación en la que, desafortunadamente, no puedo entrar, y no únicamente por falta de tiempo, si no por que evidentemente, no soy la persona más adecuada, pero...

Quisiera empezar, tal vez, por lo más complicado. La verdad, para la mayoría de los individuos, es, dependiendo del momento, de las circunstancias e incluso del estado de ánimo, distinta... Sí, sé que la mayoría dirá que no es así, pero casi toda la gente que conozco, tiene una reacción distinta si está alegre a cuando está triste.

Místicos, filósofos, reyes, e incluso dioses, han predicado la verdad, pero de forma tan etérea y tan frágil que, al menos yo, sigo dudando de lo que es la verdad. Imagino que cuando tenga la respuesta, del tipo que sea, la verdad es sencilla... o tal vez complicada. Lo difícil es cuando la respuesta es desconocida... Más difícil aún cuando desconocemos hasta la pregunta y algo dentro de nosotros nos dice que eso no debería ser así, pero no sabemos por qué...

Hablando sobre el cambio climático no hace muchos días (y la idea me viene al leer un blog hoy mismo), surgió la necesidad o no de usar el ordenador para esto que estamos haciendo... escribir, leer, expresarnos... ¿Necesario??? para unos sí, para otros no... cada uno, tendrá su verdad... pero todos, sin excepción necesitamos, para poder hacerlo, la energía necesaria para que esto funcione, una energía que proviene... ¿de donde??? de verdad que lo sabemos??? tal vez de una central atómica que rechazamos, o de una central térmica que se nutre de carbón... es poco, claro... pero contribuimos a la contaminación... Esa es una verdad??? sí, supongo que sí... algo tan sencillo y cuando miro a mi alrededor, veo electrodomésticos de todo tipo... imprescindibles de verdad... verdad??? Te imaginas un hogar sin frigorífico, sin cocina, sin TV, sin PC, sin bombillas??? luchamos contra lo que disfrutamos??? es verdad???

Hay quienes intentan cambiar la verdad por la justicia, aunque cabría recordar que esta última ha sido acuñada por los hombres, pero la verdad es lo que es, tan simple o compleja como queramos hacerla, pero creo que es algo tan indiscutible que aquél que la conozca, estará en posesión de tal y podrá rebatir todas y cada una de las objeciones que se le hagan...

Yo desconozco la verdad... sé MI verdad, o esa otra verdad simple y evidente de la que participamos la mayoría... estoy vivo y he de morir, llueve o hace sol... todo lo demás, lo desconozco... es posible que ese desconocimiento me lleve a cuestionarme otras posibles respuestas, como tener esperanza, tener fe, tener sentimientos y luchar por que todo sea un poco mejor... pero claro, no hay que engañarse... siempre seguiré mi propio criterio que podría ser o no correcto... pero hasta que descubra LA verdad, seguiré MI verdad.

En verdad, creo que hay infinitas verdades...

Ya te he liado??? de verdad???

Libertad


Libertad... que gran palabra y que tremenda sensación... una utopía tal vez (¿?), por la que muchos se mueven... Unos mueren y otros matan... libertad... ¿qué es la libertad???

Había una vez un pequeño jilguero que vivía feliz y contento en un bosque de cuento de hadas... no lejos de allí, una familia se dedicaba al cuidado del ganado, a la recolección de frutos y a vivir con la suficiente honradez y humildad que este cuento nos exige. Un día, un ave de presa (posiblemente un búho) atrapó al jilguero y su nido quedó abandonado con una puesta de un sólo huevo.

El granjero se percató de eso y se acercó hasta el nido donde recogió el huevo y dándole cobijo y calor, al poco tiempo nació un pequeño jilguero bebé (no vamos a describirlo ahora)

El pequeño jilguero era alimentado y cuidado por los granjeros pues de otro modo, hubiera perecido. Colocaron un nido cerca de la ventana y todos los días depositaban agua y comida. El jilguero, sabiéndose seguro se encontraba feliz y comenzó a cantar con alegría... Los granjeros, agradecidos, depositaban grano cerca del nido... Todos eran felices y dichosos... claro, es una historia de cuento...

Un día, el granjero se fue... se fue para no volver y el jilguero no entendía lo que ocurría... ya no encontraba comida ni agua cerca del nido... de repente había perdido la protección de un hogar humano... intentó volar para buscar el sustento, pero sus alas se habían atrofiado ya que no las había usado... sus cantos se convirtieron en lamentos y estos en súplicas... pero ya nadie le escuchaba...

El jilguero, era, por fin, realmente libre...

Moraleja... ¿moraleja??? ...

lunes, 2 de abril de 2007

Fe


Hoy quería hablar sobre el miedo, pero tras visitar varias páginas, he visto que estos días son de vacaciones, ya que es la semana SANTA, una tradición histórica basada en la fe católica que rememora el mayor acontecimiento para los católicos y que representa el triunfo de la vida sobre la muerte.

Hace ya tiempo que deseaba comentar mi opinión sobre la fe, mas es un tema tan íntimo y personal que es difícil llegar a comentar algo sin entrar de lleno en un terreno totalmente subjetivo. Ruego pues a todos quienes lo leáis, que escribo esto desde el más profundo respeto a todas y cada una de las creencias ya que lo importante no es en que creer, si no en como actuar, y no conozco, por mucho que nos empeñemos, ninguna religión que opte por hacer mal sin motivo alguno.


Como muchos de los que me leerán, he sido educado dentro de un entorno católico practicante y eso, inevitablemente, ha marcado de alguna forma mi propio desarrollo. No es que sea creyente, pero tampoco podría asegurar mi agnosticismo.

Pero sí quiero comentar algo en relación a una chala que tuve hace algunos meses sobre este tema, y de la que tuve la sensación de que todos tenemos necesidad de tener fe.

No entraré en el tema religioso, pues es de todos conocido, y pasaré de soslayo sobre el tema de la magia, sea blanca o negra, sea con lectura de cartas o con cartas astrales... pero sí quisiera detenerme en esa "otra" fe que se tiene a la ciencia.

Cada uno de nosotros tendrá un motivo para tener fe (o para no tenerla) pero creo que todos tenemos fe en la ciencia por que son hechos demostrados. Pues bien, está claro que está demostrado que, por ejemplo, existe el planeta Saturno. Yo no lo he visto, pero tengo fe en la ciencia y no lo pongo en duda... también está demostrado que si tomas una cierta medicación, puedes sanar de una enfermedad concreta. Yo no podría decir cuales o todas, pero tengo fe en la ciencia y lo afirmo.

Nunca he bajado a las profundidades abisales ni subí al Everest, pero seguro que ahí están... Sí, me diréis que esos son hechos fácilmente demostrables (o no tan fácilmente), pero hay cosas que ni la ciencia puede responder y las preguntas que quedan sin respuesta, son atrapadas por la fe, por la superchería, por campos atípicos de paranormalidad, o simplemente, desconocimiento al que nos acostumbramos y nos resignamos...

Que cada uno tenga la Fe que quiera, la que más le guste, le interese o le convenza... fe en que lo malo puede mejorarse y fe en que el futuro, sea en vida o en muerte, puede ser mejor de lo que es... tarde o temprano, como pequeños afluentes del gran río de la vida, todas esas "fes" desparramadas por innumerables caminos, convergerán en una, sea o no la nuestra, y esa, suponemos que será la verdad... nos guste o no.