sábado, 24 de febrero de 2007

Música

Decía una canción de Juan Pardo "siete notas mágicas". Es curioso que esas siete notas, tan hábilmente mezcladas, nos puedan condicionar tanto la vida, y digo bien, condicionar.

La música nos altera el estado de ánimo y si alguna vez estamos algo tristes, una música alegre acaba por ayudarnos a olvidar las penas, y sin embargo, por muy alegres que estemos, hay músicas que nos hacen llorar.

Incluso en una película, cualquier escena puede estar condicionada a la música ya que la mayoría, sabríamos definir con los ojos cerrados, si se trata de una escena romántica, de acción, cómica, de intriga…

Qué es la música??? De los cinco sentidos, sólo uno la pone a nuestro alcance… no tiene color, ni sabor, ni olor ni textura… y sin embargo esas siete mágicas notas llegan sin saber como, se cuelan por entre los poros de nuestra piel y comienzan a acariciar el alma, de forma dulce, lenta, constante… Suelo escuchar música mientras trabajo, también mientras me desplazo y casi siempre que estoy tranquilo… forma parte de mí y marca el ritmo de mis pasos la mayoría de las veces, aunque sea de forma inconsciente…

Llega siempre que se quiere y alguna vez puede entenderse que no guste, que esas notas, no han sido bien encajadas, pero como siempre el tiempo, comienza a pulirlas y como si de guijarros de rio se tratase, queda tan suave que siempre da un cierto placer el sentirla…

La música se cuela dentro de nosotros, y nosotros reaccionamos como si hubiesen puesto en marcha algún resorte mecánico que aún hoy en día desconocemos de que se trata… unos bailan, otros lloran, otros gritan, otros cierran los ojos para evitar que escape una sola nota… sea como fuere, la mayoría disfrutamos con la música… dejamos que nos acaricie en la piel, que nos recorra por las venas, que llegue hasta el corazón y desde allí que salte al alma… luego, como si de un tierno amante se tratase, nos dejamos embaucar por sus rítmico sonido, como cuando nos tararean una canción al oído… y casi siempre, nos hace sentirnos mejor…

Ahora sólo falta que sepa colocar algo de música aquí… sería la leche ¿no???

jueves, 22 de febrero de 2007

mi padre


Leyendo opiniones, ideas, comentarios y todo aquello que queda reflejado en vuestros blogs o en lo que aportáis en el mío, me vienen a la cabeza ideas o sensaciones que, bien por nuevas, bien por que no he sabía que existían y de alguna manera llegan de improviso, como ese familiar que no sabíamos que teníamos, de repente aparecen de forma caótica y desordenada en mi cabeza... ruego me perdonéis por todo aquello que mis manos intentan transcribir en el teclado, dirigidas por la excitación y el ansia de la premura que, a veces por falta de tiempo, y la mayoría por que no sé hacerlo mejor, intento reflejar, quizás con no mucho éxito en ocasiones.

Hoy, quiero hablaros de mi padre. Él hace ya muchos años que no está. Lo que ahora se llama una larga y penosa enfermedad acabó son su vida con no pocos sufrimientos. Él era un hombre sencillo, acuñado en una España difícil donde la escasez de todo era tan habitual que nadie le prestaba atención, ni aquí, ni en ningún lugar de una más que dolorida Europa...

El trabajo fue su constante en la vida. Tal vez no fue todo lo culto que quiso, o tal vez no tuvo la oportunidad de serlo, pero como la mayoría de las personas, fue un pequeño filósofo de la sencillez, donde el ingenio era mucho más habitual que la cultura. Fue constructor de sus propias tradiciones, un trovador de sus esperanzas, casi siempre troncadas por las adversidades que nunca dejaron de visitarle, como a la mayoría de las personas que tuvieron que vivir en esa época. No se puede decir que fuese el mejor padre, pero sí creo que lo hizo lo que pudo. No sabría confirmar si fue honrado hasta la médula, pero si que fue humano y querido. No pasará a la historia por sus hazañas, pues nunca hizo grandes cosas, y el tiempo borrará su memoria en unos pocos años... pero él fue mi modelo a seguir y entre todo lo que de él recuerdo, me gusta acariciar su simpleza, su candidez, su franqueza, su sonrisa, su mal genio que era de espuma, sus refranes, sus paseos cuando era posible, en los fines de semana, y sobre todo, ese saber afrontar la vida de cara, sin nada que temer, tal vez por que no había nada que perder… mi padre fue un hombre sencillo y humilde sin mayor ambición que la de intentar ser feliz, sin saber muy bien que hacer para conseguirlo.

Nunca ha dejado de estar conmigo.

Te quiero papá.

miércoles, 21 de febrero de 2007

Amor


Como ya comenté quisiera exponeros unas opiniones (como siempre, totalmente personales) sobre una serie de sentimientos

Qué mejor que empezar por el sentimiento más cantado y deseado seguramente por todos??? El amor.

Supongo que quien más y quien menos, ha sentido esa sensación de locura alguna que otra vez, cuando se ha encontrado con esa persona que, en un primer momento, parece que es justo la medida y complemento de su propia existencia.

Hay una frase que se me clavó hace años cuando la leí: “No te quiero por lo que eres, si no por lo que soy cuando estoy contigo”. Hermosa, sin duda alguna, pero creo que da una visión muy general del sentimiento egoísta que es el amor, por que, sinceramente, a pesar de todo, la mayoría de los enamorados esperan encontrar en la otra persona, el complemento que ellos desean, en lugar de DAR ese mismo complemento. El amor, por mucho que digan, creo que es lo más egoísta que existe, pues nos aprovechamos, o al menos lo intentamos, de la persona amada para llegar a colmar los instantes de felicidad que por sí solos, somos totalmente incapaces. Necesitamos a esa persona para dar un beso, para sentir una caricia, para que nos regalen una sonrisa, para que en el silencio suene un “te quiero”, para que nos sorprenda con un pequeño regalo, para que nos acompañe cuando estamos solos y para que nos reconforte cuando estamos cansados…

Imaginemos por un momento que “la otra persona” está enamorada de nosotros, pero nosotros no lo estamos de ella… ¿le daríamos todo eso??? Supongo que no, supongo que tarde o temprano terminaríamos alejándonos de ella… pero… qué pasa cuándo ese amor no es correspondido??? Cuándo no encontramos en la persona que amamos, esos besos, esas caricias, esas palabras, esos regalos, esa compañía??? Acaso no amamos??? Acaso no se dice que el amor es sacrificio???

El amor con mayúsculas en las películas es precioso, pero en la vida real, muchas veces la falta de amor, nos hace sentirnos desgraciados, desdichados e incluso el miedo a perder el amor, nos puede tornar en seres violentos y agresivos hasta límites que no quiero citar…

El amor, es, a mi juicio, posiblemente el sentimiento más egoísta, pero… dichosos aquellos que estén egoístamente enamorados!!!

lunes, 19 de febrero de 2007

Distinto


Hoy me gustaría abrir una nueva y diminuta "serie" sobre sentimientos... exponer lo que creo y lo que pienso sobre ellos.

Pero antes, de ello, os diré que esa idea me ha venido condicionada por otra que versa sobre la libertad, o mejor aún, sobre lo que es y lo que debe ser. Hace unos años (no tantos, no pensemos que somos tan viejos) el pecado era algo que estaba a la orden del día por que la religión era algo que teníamos pegada a la piel del alma... Hoy, todo eso cambió y las creencias no sólo se suelen ocultar si no que como le pasó a San Pedro, incluso se niegan y se reniegan aunque sigan existiendo donde siempre.

Pues señores... que pasa si yo dijese que no me gustan los extranjeros??? sería políticamente "no correcto" por que es socialmente inadmisible que en una sociedad civilizada como la nuestra, alguien se salte las normas y opine algo distinto que atenta contra el bien general de todos. Resulta claro que transgredir el espíritu de solidaridad común que se nos exige, es uno de los actuales pecados... no entro en terrenos más tenebrosos (que haberlos haylos) y que dejo a tu libre criterio, pero este ejemplo espero que sea suficientemente significativo.

Así pues... si no me gustan los extranjeros soy tachado de xenófobo, racista, insolidario y no sé cuantas adjetivos más

Quede suficientemente claro, que estoy hablando de un sentimiento, sea o no cierto, no de una actitud… puedo odiar a los negros, pero respetarlos por que así me lo exige la sociedad… puedo estar tan celoso de mi pareja que si me abandona desearía acabar con su vida, pero no lo haría por que me lo exige la sociedad… Puedo soñar con niños en mis más ocultos sueños de intimidad, pero no lo manifestaré jamás por que así me lo exige la sociedad…

Pero... acaso tengo que ser solidario por decreto??? acaso tengo que ser generoso??? Puedo, como harán muchos, aceptar que los inmigrantes estén con y entre nosotros (que no son aliens, no confundamos unas cosas con otras) y podré ayudarles en aquello que la sociedad me pida (vía impuestos, sentido común o simple caridad) pero no por ello voy a sentirme más feliz cuando algo en mi interior me dice que no me gustan...

Imaginemos esto ahora más allá... un pedófilo, un delincuente, un celoso machista (o feminista), un terrorista... cada uno de nosotros podemos sentir (y tal vez hayamos sentido) esas emociones contra las que debemos luchar, por que es eso lo que nos han enseñado... pero no podemos dejar de sentirlas... y entonces, es cuando nos dicen que estamos enfermos y nos llevan a un psiquiatra o a un psicólogo...

Y ahora me viene a la cabeza esos hombres o mujeres que tiempo atrás debían ocultar su homosexualidad por que era tenida por enfermedad... Hoy es algo "natural" y recibe incluso el apoyo de la sociedad en un acto de esnobismo sin precedentes... por que lo natural, no ha de ser noticia, si no precisamente, natural...

En resumidas cuentas, y tras todo este galimatías, creo que los sentimientos nacen sin que podamos controlarlos, están dentro de nosotros y si somos católicos apostólicos y romanos, debemos aceptarlo y comportarnos con ese punto de respeto hacia los demás, y esperando que nos respeten por ser lo que somos, ya que no podemos evitarlo... si somos racistas, o si somos lo que seamos... somos nosotros... No podemos controlar lo que sentimos, pero si debemos controlar lo que hacemos... y si no me gustan los negros, pues debería pensar si yo les gusto a ellos... ¿no??? por que si ellos me respetan a mí, ¿por que no voy a respetarles a ellos??? lo mismo que al contrario del equipo de futbol o ese compañero pelota que siempre me fastidia... y al vecino de arriba que se entrena para el campeonato de trompeta a las 4 de la madrugada... o al niño pijo que siempre ha de salir primero en el semáforo y al colarse "choca" contigo... o a esos niños que aprovechan tu descuido para robarte la cartera y el móvil... y a esa chica que le miras a los ojos y al sonreírle te dice: "que miras gilipollas???"... sí... en el fondo, somos lo que somos, aunque intentemos sentirlo de otra manera.

Un oculto sentimiento prohibido
te busca en la noche callada
escuchando en tu pecho el latido
de amor, pasión y deseo… mi amada.