viernes, 28 de septiembre de 2007

Pérdidas...

Como si todos nuestros bolsillos estuviesen llenos de agujeros, cuantas cosas vamos perdiendo…

Los dientes de leche

La pubertad

La inocencia

La virginidad (no tod@s)

La merienda

La paciencia

El tiempo

El amor

La razón

La cartera

El trabajo

El tren

La ilusión

El coche

La vista

El pelo

Las gafas

El ritmo

La figura

Al mus

La independencia

El carnet

Un libro

El mando a distancia

La salud

Una oportunidad

Las entradas del cine

El móvil

El interés

Los olores por el microondas

La misma vida…

Hay muchas más cosas que perdemos, pero algunas hasta las encontramos… así que pese a todo, creo que no deberíamos considerarnos perdedores… pero un poquito de cuidado leñe…

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Las llaves!!!!
sí, soy un experta en perderlas

besitos

Isabel dijo...

La paciencia...,éso, no perdamos la paciencia que eso arregla muchas cosas...
Buen fin de semana,Pablo.
Besos bien hallados.;-)

Sandra dijo...

Interesante...
...habría que reflexionar sobre aquello que no deberíamos perder...y tenerlo en cuenta....a veces perdemos cosas fundamentales...como los valores..

Un saludo.

Candelas Sanchez Hormigos dijo...

Pero mientras no pierdas la memoria, esa lista tuya no será tanta perdida.

Ay niño, que la melancólica soy yo, que te veo demasiado influenciado por el otoño en este Madrid nuestro.

Besos

Anónimo dijo...

y todo cambia

Hanna dijo...

y las cosas que ganamos, también cuenta.
Lo que interesa es le saldo medio sea positivo.
Besitos

Anónimo dijo...

En esta vida todo va y viene...
Relamente hay pocas cosas que se pierdan, tan solo se ausentan o se anhelan.
Abrazos.

Perovsquita dijo...

Hay veces que perdemos algo pero ganamos mucho más con la pérdida.

Ej: Perdemos la cabeza por alquien.
Pero ganamos que ese alguien nos deleite con un beso cada noche. por ejemplo.

Saludos!

Anónimo dijo...

Me he quedado con la boca abierta despues de ver tu post sobre esos anuncios de madres de alquiler o asesinos a sueldo...¿pero en qué mundo estamos? podemos vender/comprar vida y muerte como el que va a la panadería a comprar bollos.

Tenias razón, hay sensaciones que no se pueden pagar con dinero y es la repugnancia que me ha dado al ver el anuncio de los asesinos.

A veces me da asco ser humana

Anónimo dijo...

jajaja, eres genial.