martes, 10 de abril de 2007

Pasion


Pasión. Muchas acepciones tiene esa palabra, pero intuitivamente, creo que todos entendemos de lo que hablamos cuando decimos que una persona es muy apasionada.

Sin embargo, es posible que esa pasión que se pone en las cosas que se hacen, sea, precisamente, lo que proporciona satisfacción al hacerlas. No quisiera centrarme en esa pasión desmedida que nos muestran historias de amantes, donde incluso la muerte aflora en caso de que no exista una reciprocidad por parte de la persona amada con pasión… Cuando hablo de pasión, hablo de esa otra pasión, más humilde pero no menos importante, que es la pasión por vivir.

No hace mucho estaba observando a un músico callejero que interpretaba una conocida pieza, por lo que inevitablemente, podíamos hacer una comparación entre la pieza escuchada y la pieza recordada. Ambas interpretaciones, eran prácticamente iguales… el músico callejero había llegado a copiar el énfasis, ajeno en este caso, de quien hizo popular esa música. Él no había puesto pasión, si no que simplemente, interpretaba la obra tal y como era conocida.

Hoy, leí en el periódico que por esas cosas de la publicidad, la estadística o cualquier otro experimento social, un virtuoso del violín, tocó durante unos minutos en el metro de Nueva York con un auténtico “Stradivarius” sin que apenas nadie le prestase atención… Supongo que tampoco el público en este caso pondría pasión por escucharlo (Siempre está la opción de que en el fondo, no “entendemos” de arte tanto como presumimos, o bien que en el metro, aunque sea en N.Y. todo el mundo va con prisa y no nos paramos para nada)

Supongo que la mayoría de los artistas, incluidos esos anónimos escritores que leo casi a diario (bloggers, como denominan algunos, escritores, como me gusta definirlos) lo hacen por cientos, miles de motivos distintos. Pero en casi todos, sea con exquisito gusto o con desordenadas palabras, frases sin sentido, y falta de cordura, me trasmiten una pasión en sus escritos (posts, como denominan algunos, escritos, como me gusta definirlos) que se percibe una idea de lo que quieren reflejar sin necesidad de terminar ninguna frase apenas (y si no es así, lo siento, pues estoy equivocado y no me he enterado de casi nada, como los usuarios del metro de N.Y.)

8 comentarios:

Anónimo dijo...

La pasión constituye todo lo humano. Sin ella, la religión, la historia, la novela, el arte serían inútiles
La pasión es una emoción crónica.
Un abrazo.

Cristina García Desplat dijo...

Personalmente creo que los blogs son la canalización de muchas pasiones dispersas. Sería mejor escribir novelas. Pero requiere más trabajo y las perspectivas de éxito son relativamente bajas.
Es mejor hacer sonar nuestras teclas en los túneles subterráneos de esta misteriosa red donde todo el mundo está de paso...

Besos

Lunarroja dijo...

Me gusta moverme más por el corazón que por la cabeza. Me gusta la gente apasionada, por eso entiendo así la vida. Me gutan los que vibran, los que sueñan, los que juegan, los que sufren... los que aman también apasionadamente.
Y me mantengo alerta a todo el que de esta manera se cruza por mi vida.

Perovsquita dijo...

Yo creo que lo has entendido a la perfección.

La pasión es el motor de la vida, su gasolina y su taller de reparaciones.

Saludos!

Anónimo dijo...

Si, es cierto lo que dices. Por eso están tan extendidos los blogs...gracias a ellos lo de que tu escribas y la gente te lea ya no es algo exclusivo de los escritores asentados y famosos. Cualquiera puede dar rienda suelta a su imaginación o dar su punto de vista sobre un asunto...y siempre con muchísima pasión (se nota cuando alguien se ha sentido forzado a escribir algo igual que cuando alguien le pone pasión...las cosas no salen igual)

Saludos y buena semana.

la dama de Shalott

P.d. quizás algunas personas del metro de N. York si se dieron cuenta pero....cualquiera se para a escuchar so pena de que alguien te robe (eso es tan común en los metros de todo el mundo!)

Isabel dijo...

La pasión,ese eje central que recorre el mundo y que, algunos más que otros, sentimos que nos atraviesa desde la cabeza,pasando por el corazón y que acaba marcando el rumbo de nuestra vida...
Es nuestra energía más sublime...
Un besote,Pablo.

El amigo secreto dijo...

La pasión engaña... no es oro todo lo que reluce, no? Es como cuando hablas del tipo que copiaba la pasión de otro en una pieza musical. La pasión verdadera se distingue por la pizca de locura de la que se impregna todo lo que produce. O lo que es lo mismo, no todo lo bueno tiene por qué ser apasionado. Va por dias. Saludos.

Mandarina azul dijo...

Yo creo que gozas de muy buen oído y sí te has enterado de todo y muy bien.

Es muy curioso lo que cuentas del violinista del metro, da mucho que pensar. Pasión en el que da y pasión en el que recibe.

:) Un beso.