A veces tengo la sensación de que la vida es como un juego de construcción, en el que ni sabemos donde están las piezas, ni conocemos las instrucciones para hacerlo...
Cuando nuestra obra está avanzada, y cometemos un error, muchas veces la pereza, el miedo, la desidia, o cientos de causas, muchas veces ajenas, nos hacen intentar corregir el error, sin enmendarlo desde su raiz y de ahí, mis imperfecciones...
Sigo buscando las piezas que creo que necesito... No sé si serán las correctas.
4 comentarios:
Seguro que acabas encontrándolas o acostumbrándote a tus imperfecciones,Pablo.
Yo casi empiezo a tomarle el gusto a las mías,me parecen ya, incluso, encantadoras jaja :-))
Que tengas buena semana,¡opps! Justo te recordé lo que no debía,seguramente jajaja.
Nadie es perfecto, por suerte.;-)
Complicado púzzle, sí. Ya sabes, vas a coger una pieza... y la figura termina cayéndose.
Pero así es la vida: irreverente, sorprendente, y a veces hasta divertida.
y es que en un 85% aproximadamente, por no decir un 99% somos los arquitectos de nuestra vida...yo sigo tambien buscando las piezas y es que estoy segura de que están tan cerca de mi que si es un perro me come, pero sigo sin verlas, jajaja...O será que la pereza no me deja mirar más atentamente, o será el miedo?...yo sigo construyendo...un beso
Y si no encuentras las piezas, o no son las correctas, queda la vivencia, lo aprendido.
Lo importarte es seguir intentándolo ¿no?
Que tengas buena semana.
Besos
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