lunes, 11 de febrero de 2008

Apellidos

Antaño, los apellidos servían (como hoy, pero de otra manera) a identificar a las personas de tal forma que tomaban de los topónimos, como D. Rodrigo Díaz de Vivar, o se le añadía la partícula “ez”, que equivalía a asentar su ascendencia, así Rodríguez, significaba “hijo de Rodrigo”

Con el paso del tiempo, se puso de moda lo que aún se denomina “abolengo”, que si es rancio, es mejor, y no entraremos en la pomposidad de ciertas combinaciones de apellidos compuestos, intentando no dejar olvidado ni uno sólo de aquellos que pudieran ser necesarios como carta de presentación para el titular de los mismos.

Pero no sé si me gusta leer tantas noticias con “apellidos” en los periódicos… se habla de violencia “machista” o de violencia “callejera”… se habla de drogas “duras”, de “tabaquismo”,… se habla de crisis “hipotecaria”, de “reconversiones” de sectores… se habla de trabajadores “ilegales”… se habla de bandas “latinas” o “albano-kosovares”… se habla de “pederastia”, de “secuestros infantiles”…

No sé si esto sirve o no, pero algunas veces, la generalización creo que no es buena… la violencia, es violencia, venga de donde venga, y sea de donde sea… una droga, es una droga, y perjudica… la crisis no está en la bolsa, si no en el bolsillo, y los trabajadores, somos personas, todos, las “bandas” son de delincuentes, y el no respetar los derechos de otra persona, tenga la edad que tenga, es un delito.

Creo, sinceramente, que el colocar “apellidos” a esos términos (que no dejan de ser importantes, claro está) parecen que eclipsan a todos los demás, como si los otros careciesen de importancia… Es como si en un inmenso bosque cuajado de cientos de especies de árboles, nos fijásemos sólo en uno de ellos, y determinemos por ese sólo árbol, si el bosque es bueno o malo…

6 comentarios:

la danza de la vida dijo...

Hace tiempo que vengo cansada de lo mismo, ahora parece ser que todo hay que etiquetarlo con un nombre, ya no nos basta solo con ser personas, ahora somos frikis o pijos, o snobs....y cada acto que hacemos tambien etiquetas, hay que ponerle una etiqueta a todo para que se sepa de qué estamos hablando, pero sabemos realmente de lo que estamos hablando? creo sinceramente que si lo supieramos algo de todos esos "apellidos" (etiquetas) desaparecerian para ser solo algo del pasado, pero no, siguen ahí, cada vez más latentes, y cada vez más apellidos raros para denominar más de lo mismo.....
un beso con cariño

Juan Luis Carreras M. dijo...

Muy bueno, extremadamente cierto lo que dices.
A todo hay excepción, y no te extrañes que la salvedad sea precisamente lo negativo.

Saludos cordiales.

MentesSueltas dijo...

Muy interesante tu texto, para reflexionar... Volveré.

MentesSueltas

Candelas Sanchez Hormigos dijo...

Oye, como si me hubieras leído la mente. Escuchaba, hace un ratito las noticias y hablaban de "violencia domestica" y me preguntaba el porque del apellido de marras...

Tal vez, como dices, al "reconocer", al etiquetar ciertas acciones, ciertos hechos, estos pierden la importancia que tienen.

Besos

ROSA dijo...

Es triste que estemos rizando el rizo.
Lo cierto es que la violencia y el dolor llenan nuestra realidad como el color verde cubre la selva.
¿Puedes acaso darle nombre a todos los tonos de verde que hay en el Amazonas? ¿Por qué entonces poner "apellidos" a la violencia?
Muy acertado tu post.
Nos leemos

Mandarina azul dijo...

No puedo estar más de acuerdo contigo. Y son reflexiones que yo también me hago a menudo, especialmente cuando escucho "violencia de género".